"EXO-Proyecto"... El mega viaje de Smiley: De Gualeguaychú pal mundo.
Por Kevin Dirienso Poter - @kevindpoter
El rap argentino está lleno de talento, repleto. Pero de verdad, de Jujuy a Tierra del Fuego existen miles de artistas que brillan y expanden un mensaje. Con letras asombrosas, con amor y confrontando con las adversidades que genera hacer arte en un país como el nuestro, van con el rap como bastión, dejando la vara bien alta. Una de esas tantas gemas que han brotado por el país, se encuentra en Gualeguaychú, Provincia de Entre Ríos, un rapper que en tierra de batucada y comparsa, elige el buen rap para cual ametralladora, disparar letras impresionantes, de esas que deben sonar alto y que lamentablemente ese algoritmo tapan un poco. Él es Emanuel Búccolo, Smiley para los amigos y amantes del rap, y quién a lo largo del 2021 editó “EXO-Proyecto” un verdadero discazo.
Esta era una reseña que debería haber ido antes, pero los discos de Smiley requieren tiempo de escucha. Requieren análisis y energía para meterte de lleno en sus trabajos, en sus canciones. En su mundo. Dueño de una gran trayectoria y de una prosa tan voraz como letal, este MC entrerriano puede ofrecerte desde una balada rapera, pasando por un boombap crudo y duro, hasta una letra oscura y completamente introspectiva. Su manera de escribir y de rapear lo que sale de su ser, te contagian a tal punto de compenetrarte con el mundo que son sus álbumes, por un rato. Si bien hoy voy a escribir sobre su último disco, de antemano te invito a escuchar todos sus discos, tanto en solitario, como con la banda de rap hardcore de la que forma parte: ZONA ZERO.
Si tratamos de ponerle un contexto al disco, el nombre hace todo el trabajo. “Exo-Proyecto”, ¿un proyecto para el afuera?, sacar arafue lo de adentro tal vez, o simplemente “fuera-proyecto”. Muchas son las interpretaciones, pero conociendo un poco a este artista, me juego un “all in” a que se trata de exteriorizar pensamientos acumulados durante algún tiempo en particular. No es un disco más, es un material de 12 canciones que fueron estrenadas de enero a diciembre (marzo 22) durante todo el 2021. Un disco que duró 12 meses, todo un viaje.
Y es ese viaje, el que arrancó en enero del 2021 con “20 años”, un manifiesto de la trayectoria y de esas opiniones generadas en dos décadas de MC. Una manera “a lo Smiley” para arrancar este gran camino de 12 estaciones. La instrumental, impecable por cierto, es de BFlow e invita al entrerriano a desfilar su rap lírico y lleno de punch lines. Las bombas de Smiley son variadas, algunas son muy directas, otras son muy elaboradas, lo que relucen su creatividad.
“20 Años” nos deposita en el tema de febrero, llamado “Zeta Reticuli” dónde haciendo honor al nombre del tema que data de un sistema estelar binario, Smiley nos rapea como extraterrestre. “Soy energía remanente del big bang que formó un cúmulo de estímulos dando origen a las mentes que vendrán…” dice Smiley en este track que cuenta con la base de Sexto Zen y que invita al MC a despilfarrar sus cambios de flow, combinando las barras bien preparadas a los que nos tiene acostumbrados.
Lo que sigue se llama “Ser Humano” y para quien les escribe es uno de los puntos más altos del disco. El rap de Smiley siempre fue y es muy personal. Sus barras son extirpadas desde lo más profundo de sus entrañas y eso contagia. Eso se valora. En este track la base es de Andrés Urbano y su tonalidad amena invita al Mc a fluir entre líneas cargadas de verdades entre seres humanos. Smiley logra en 4 minutos hacer un mapeo de la raza humana y sus constantes tendencias destructivas.
Terminado “Ser Humano”, el color del disco, por un rato, se oscurece. Aparece el hardcore, un estilo dónde al autor se lo siente cómodo. El tema se llama “Fábrica de Pesadillas” y otra vez viajamos al interior del MC que escupe sus opiniones de modo letal, al son de unos teclados que se incrustan en tu mente y una bata que no para un segundo de latir en tu cuerpo. “Cuál es la pócima de la felicidad, me resisto a pensar que sea estar muriendo acá, donde los robots programados somos de carne y hueso, esto no es ciencia ficción, esto es el progreso…” pfff. Esta parte del disco, tanto “Ser Humano” como “Fábrica de Pesadillas” se transforman en la parte más placentera y si sabes escuchar en la parte más incomoda del viaje.
Viaje que continúa con “El Game”, dónde bajamos las revoluciones y volvemos al boom bap más clásico. ¿Las rimas? Punzantes como siempre. Smiley baja los bpm´s pero sigue arrojando dardos afilados por doquier y para quien o quienes les quepa el saco. La instrumental es de Franqui Quiroga y nos da un respiro bien rapero. “…Antes se hacían los sicarios o los dueños de los barrios, hoy hay tipos grandes jugando al tapper puro vestuario…”. En este tema Smiley logra poner en barras lo que muchos vemos de la movida nacional y lo hace escupiendo un rap fenomenal.
Subimos el ritmo nuevamente en este viaje. Ya estamos en Junio y el periplo llegó a la mitad. Smiley nos regala, en una base asombrosa de Benjamín Delgado, un tema pesado y lleno de rabia. Un track reflexivo, introspectivo y de una búsqueda que continúa llamado “Ángeles y Demonios”. De alto impacto, este track funciona como una especie de intermedio y nos deposita en la última parte del viaje, esa que dura de Julio a Diciembre y que a modo spoiler, tiene mucho muchísimo buen rap.
“El Dilema Del Erizo” se llama lo que sigue y está muy conectado con “Ángeles y Demonios”, la pista es de Nafu Trece quien esa especie de atmosfera oscura, para darle lugar a los pensamientos de Smiley. En este track el MC parece rapear sin querer sobresalirle a la pista, al menos hasta el estribillo. “Quiero volver a ese momento donde los días no eran tormentos…”. Este track no es digerible, por el contrario, hay que escucharlo varias veces para entenderlo, tal y como explicó en su Parábola, Arthur Schopenhauer, los seres humanos a veces, buscamos la distancia prudente con el otro para no sentirnos afectados, ni afectar a nadie. Smiley logra en tres minutos y pico recorrer varias sensaciones, sobre todo post pandémicas y con el rap como herramienta.
El ritmo vuelve a subir y en tempo furioso, Smiley nos regala “Tetris Triste” una canción contundente y con esa catarata de buenas barras. “Doy mi punto de vista desde este lado de la grieta…”. La base es de Enchu Lizzi y hace del track un verdadero levanta muertos. “De tanto escribir tengo atrofiadas las falanges…” Pum. Durante el tema Smiley hace un pantallazo de la industria, la moda, el rap y todo eso que nos acontece por estos días.
El autor de Torax logra durante todo EXO-Proyecto tener al oyente expectante y listo para la siguiente bomba. Y es esa siguiente bomba llamada “Acta de Rebeldía” el track que más puede describir el arte de este MC. Directo, crudo, sin vueltas, así como debe ser el rap. “Acta de Rebeldía” funciona como pasadizo hacía la última parte del disco.
Lo que sigue, es para quien les escribe, de lo mejor del disco y se llama “El Valle de las Sombras” que cuenta con la base de Santo Uno y que con ese sonido oscuro y potente, te hace mover el cuello durante los casi 4 minutos que dura. Smiley nos regala otra gran dosis de rap, con rimas sólidas y sinceras. “En este valle los vivos, en realidad estamos muertos…”.
Corre noviembre del 2021 y Smiley larga “La Vida”, un track que cambia completamente el ritmo y que te baja de un piñón esa velocidad que traía “El valle de las Sombras”. Un neo soul preciso made in Laion Beats que te lleva de paseo. Grato paseo. El Gualeguaychense aprovecha la calma para desparramar metáforas que se vuelven imágenes mentales a lo largo de todo el track. Si hay algo valorable en Smiley como artista es su contante auto referencialidad. Nunca muestra algo que no es, jamás rapea algo que no siente.
Con un poco de demora, pero que (con el diario del lunes) valió la pena, llega en Marzo del 2022, el último (y esperado) track de EXO-Proyecto. Y qué manera de terminar este gran disco. El final lo marca “El Último Enviado” una canción impresionante. La mejor de todo el disco para mí y que sin dudas desnuda un profundo trabajo detrás. Acá no hay pista sino músicos aportando lo suyo y haciendo sonar a Smiley de la mejor manera. Con Agustín Raffart en la batería, Lázaro Lurasqui en teclados, Rodrigo Figún en bajo y Mariano Saldaña en guitarras, Smiley juega en este tema de Rap/Metal, sus dos géneros preferidos, de la mejor manera para despedirse con una canción brillante. “Hemos perdido la fe en la propia humanidad, creando dioses se nos fue, lo mejor jamás vendrá…”.
Un viaje largo. Completo. Directo. Sincero y completamente rapero al corazón de uno de los mejores letristas del rap argentino. De enero a diciembre (marzo 22) un año lleno de rap para Smiley que nos regala un disco tan propio que vale la pena compartir. Un trabajo independiente, autogestivo, producido, grabado y masterizado desde El Epicentro Estudio. Un disco que le da valor a lo que se hace a pulmón y en equipo. “EXOPROYECTO es el final de una cadena de mandos que va desde lo musical a lo lírico y, finalmente, a lo visual. Cada eslabón es fundamental para comprender como se interpreta una obra, cada parte es importante. Tres elementos formando uno solo” dice el artista sobre el trabajo y luego de escucharlo varias veces, puedo afirmar que se nota.
Desde ya te invito a escuchar este material, el cual me hizo trabajar la paciencia para reseñarlo, porque es un paseo por los costados más frágiles y no tanto de un artista impresionante. Uno más de los que andan desperdigados por el interior de nuestro país. Allá desde su Gualeguaychú natal, Smiley sigue repartiendo rap para todos los gustos. Pero tal vez, vos no estás listo para esta conversación. Si lo estas, escucha EXO-Proyecto ACÁ
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