BASTA YA.
Por Kevin Dirienso Poter - @kevindpoter
Esto no es moda. Es visibilizar algo que está pasando, que lamentablemente sucede y es moneda corriente. Las mujeres sufren y algo tan simple como salir a la calle se transforma en un desafío. Como si debieran pagar algo por ser mujeres. Hay tipos realmente asquerosos y que creen que esbozarle barbaridades a una mujer por la calle los hace vivos o peor aún, los hace tener el pene más grande.
Pero ojo, la valentía de las mujeres por alzar la voz y gritar a los 4 vientos "si nos tocan a una, respondemos todas" tiene y debe ser un ejemplo al cual los hombres debemos sumarnos. Porque seamos honestos, todos tenemos un amigo gil que hace comentarios asquerosos, o todos hemos presenciado situaciones donde el machismo se erige por ante todo. La lucha de ellas no es nuestra, pero si somos aliados para que esta realidad igual de alarmarmante que repulsiva cambie. ¿Todos los hombres somos machirulos? No, claro que no. Pero si podemos hacer mas desde adentro para cambiar de cuajo esas actitudes horripilantes de las que somos parte.
La violación en manada sufrida por una chica en pleno Palermo y a plena tarde en manos de estas bestias con nombre y apellido: ANGEL PASCUAL RAMOS, TOMÁS FABIÁN DOMÍNGUEZ, LAUTARO DANTE CIONGO PASOTTI, IGNACIO RETONDO, STEVEN ALEXIS CUZZONI y FRANCO JESÚS LYKAN, no es un hecho aislado, es una más de las atrocidades que soportan diariamente las mujeres. Visibilizar, mostrar la cara y ponerle nombre y apellido a los culpables es una manera de sentar una postura clara.
Las mujeres están hartas y personalmente hablando su lucha, su fuerza, su unidad, me conmueven y contagian. Debemos aprender de ellas y acompañarlas. Hace algún tiempo, mi compañera de vida impulsada por una experiencia escribió para Revista Flow una nota (te la dejo por ACÁ) y en ella escribe cosas como, "...las mujeres caminamos sabiendo por cual vereda es "más conveniente" caminar..." y algo tan simple como transitar las calles, las convierte en el blanco de pajeros, animales en celo, saciando su sed de vaya a saber qué.
Lo que sucedió en Palermo es lo que sucede todos los días a toda hora a lo largo y ancho del país. No hay distinciones de edad, de religión, de nada más que el género. Si tenes vagina sos víctima, si tenes pene sos victimario. La vida me dió la oportunidad de paternar a dos hermosas niñas, quienes en unos años serán mujeres y me asusta. Realmente me asusta lo que está pasando. Me da miedo y rabia que no puedan gozar de su libertad. Que tengan que vestirse de cierto modo para "no provocar", me da bronca que no puedan salir a la calle sin ese peso de las miradas lascivas, sin tener que escuchar esos horrendos comentarios. Y hoy, desde mi lugar y todos, desde el lugar que tengamos debemos hacer algo.
Tods los días una mujer sufre algún tipo de abuso de parte de un masculilo y si bien, repito, no todos los hombres somos abusadores o violadores, tenemos la pelota en nuestra cancha para hacer algo, para aportar desde nuestro lugar a la injusticia que sufren las mujeres. De ellas nacimos, gracias a ellas somos y por ellas debemos cambiar algo en este mundo. Su lucha, su compromiso y su valentía son todo ese combustible para no aflojar y para que bajo ninguna circustancia, ningún caso de abuso, violencia o violación quede en la nada.






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