DULCE O TRUCO NO. WIFI POR FAVOR

DULCE O TRUCO NO. WIFI POR FAVOR

Por Kevin Dirienso Poter - @kevindpoter

Cuál será la razón por la cual siempre los servicios se venden de una forma y en la realidad son de otra. Parece una –mala- regla a respetarse, te brindan un mal servicio, con demoras, problemas, etc. Con muchos peros para cumplir con lo establecido, pero a la hora de cobrarte siempre todo funciona derechito derechito. Qué raro no, no le erran a la dirección de tu casa, no se les cae el sistema, tienen todos los datos completos, nada les falta ni les falla a la hora de emitir la factura para cobrarte – robarte- un poco más.

No importa donde sea que estés, nunca vas a recibir el servicio que te va a dejar 100% satisfecho y si te pasa, agarra y hacete hincha fanático de esa empresa, porque de verdad es como agua en el desierto.

Llegue en Julio a Uruguay y por h o por b, pude comenzar el trámite para tener wifi en mi nueva casa, hace 2 meses. Primero era por carecer de una cedula de identidad local, lo cual comprendí. Luego fue por no poseer número de teléfono uruguayo, algo que solucione comprando un chip en un almacén. Tercero fue porque cargue mal un dato que no era para nada relevante según el servicio que estoy solicitando: un plan inalámbrico para tener 150 gb de internet. Estamos en el año 2022 y en este caso para la empresa más grande en telecomunicaciones del país, sería más sencillo encargarle a una estación espacial una mila con fritas. Pero bueno. No termina ahí y se pone mejor.

Después de casi dos meses, se pusieron de acuerdo, los planetas se alinearon y me confirmaron la visita. Iluso los espere, como quién siente llegar a Papá Noel luego de las 00hs. Y mientras todos tiran cohetes. Pero no. Recibí un llamado de alguien que no se presentó y sin dudarlo me preguntaba a mi donde era que tenía que venir. ¡Qué!, ni loco te digo donde vivo fue mi respuesta. Es lógico, o al menos así debería ser. En el mundo ideal la empresa tiene que saber a donde manda a sus técnicos, sobre todo si previo a eso te tienen 30 minutos llenando formularios de todos tamaños y colores con todos tus datos, algunos irrelevantes.

Luego de un nuevo llamado y una nueva negación a brindar su identidad, muy suelto de cuerpo el señor, que en ese momento hablaba en nombre de Antel, acostumbrado a los atropellos propios de una empresa que realmente no tiene nada que perder me dijo: “En 30 años de trabajo nadie me pidió una identificación, ahora por eso te cancelo el pedido, vas a tener que solicitar todo de nuevo. Ustedes que vienen de afuera se creen que se las saben todas y vienen acá a querer joder”. Si, así tal cual lo lees. Así trata el supervisor de Rocha a los clientes que gracias a pagar sus servicios le llevan el pan a la mesa. Increíble no.

Pero bueno acá estamos, escribiendo esto que aún no puedo subir porque al día de hoy, Antel no ha venido y no tengo internet en casa. Algún día vendrán, encontrarán mi, aparentemente, inhallable morada, y me conectaran el plan inalámbrico 1, de 150 GB. Y que esta eximido en costo de colocación por ser un trámite web. ¿Será que ahí está la respuesta a la inoperancia de la empresa más grande en telecomunicaciones del país? Realmente no lo sé, yo los sigo esperando con la ñata pegada al vidrio y muchas notas por publicar.

¡Vamo arriba Antel, no es tan difícil!