LA POSTA VIVE EN EL UNDER.

LA POSTA VIVE EN EL UNDER.

Por Kevin Dirienso Poter - @kevindpoter

Hacía bastante que no escribía nada relacionado al Hip Hop. En realidad no tanto si se tiene en cuenta mi participación en Página Negra Revista, pero esa es otra historia. Mucho tiempo paso, mucha “agua bajo el puente” y muchas cosas han cambiado. Otras, por suerte, permanecen iguales y hasta mejores. Cosa que me alegra.

Entre esas cosas que permanecen iguales o mejores se encuentra el rap underground, ese que contagia y sigue sonando bien alto. Pero mejor. Antes de explayarme quiero aclarar que ser underground no es que te escuche poca gente o que tu música se estanque en cierto rango de público. No. Podes tener mucha repercusión y seguir siendo under por tu propia elección de no ser un paquete que se pone en una góndola para que la consuma la gente que busca eso. Ser under es saber utilizar todos los recursos que hoy existen para llegar a más sin perder nunca la esencia.

Hace unos años explotó el Trap (acá en Sudamérica, porque en otros lados sonaba hace tiempazo), y toda esta movida del Latin Trap llenó las listas de Spotify de mamotretos tatuados iguales en identidad tanto física como musicalmente hablando y contaminó por doquier a los influenciables pensando que eso era Hip Hop. Dios mío. Pero no solo quedó en eso la explosión de este género pegadizo y de escasos recursos literarios. Sino que logró lo impensado: una migración asombrosa de esos rappers bien rappers que de repente andaban con el pelo colorido cantando las banalidades más asombrosas y que algunos años atrás se jactaban de llevar el Hip Hop en las venas. Bueno esa gente más que sangre, tiene agua mineral. Por su tibieza y por sus enormes ganas de figurar. Increíble pero real.

Lo cierto es que ahora, añito y pico después o tal vez un poco más, otro ritmo se erigió como la nueva moda, que desplazó a la anterior (y que seguramente sea desplazada por otra), logrando que los traperos sean ¿rkteros? Y que los raperos devenidos en traperos encuentren en el RKT un nuevo refugio para su nuevo envase y así poder continuar en las góndolas para su consumo.

Pero el rap de verdad siempre está ahí. Vigente. Firme. Explosivo. Radical. Sigue ahí sonando alto y diciendo lo que hay que decir, cuando hay que decirlo y como hay que decirlo. El under está vigente, sonando de puta madre, con productores cada día más capacitados y con recursos óptimos para un correcto resultado final. Enormes discos siguen saliendo, así como también, grandes canciones que iluminan el camino y demuestran que los guerreros siguen ahí, en las trincheras culturales haciendo un mejor Hip Hop. Peleando por mantener viva esa llama encendida a mediados de los 80 en nuestro país por los pioneros a los que las nuevas  generaciones tienen olvidadxs y que gracias a materiales como Rap de Acá de Martín Biaggini y a La Evolución del Flow de Juan Data siguen vigentes.

El rap under es el corazón de la cultura, es quien sigue tirando la leña para que el fuego no se apague. Y es también quien resiste los envates comerciales de la música de plástico. Brindo por quienes siguen haciendo lo que les nace de las entrañas y no se dejan obnubilar por la pilcha y los flashes, esos que te iluminan por un rato y que a muchxs confunden zarpado. El Hip Hop está vigente en Argentina y cada pieza que lo compone debe permanecer ahí, firme para seguir poniendo la vara alta, tan alta como se merece nuestra amada cultura nacional.

Hacía mucho no escribía una nota así. Cruda y de opinión. De esas que molestan a quienes se sienten tocados por los dardos que mis dedos escupen. Allá ellxs. Yo sigo acá, con los ojos brillando por el verdadero rap que llega a mis oídos, que llega a mi correo y a mis redes sociales. Punto y seguido: Gracias a lxs artistas que me siguen enviando su material, y que confían en mi criterio para una devolución, créanme que me llena el alma de vida y de buena música todo lo compartido.

Por otro lado, no se coman el cuento. Ni de los enormes medios de comunicación que han visto en esta cultura un negocio rentable, ni de los falsos comunicadores que llenan de estupideces las redes sociales. Y menos que menos de esos paquetes que como diría mi gran amigo Fariaz, “no viven lo que dicen y por ende siguen truchando Gucci´s”. Salú por el buen rap, ese que vive en el underground.