QUE NUESTRAS ROOTS SE FORTALEZCAN: MASSAGANA

QUE NUESTRAS ROOTS SE FORTALEZCAN: MASSAGANA

Por Kevin Dirienso Poter - @kevindpoter

Desde siempre me llamó la atención el potencial artístico de Uruguay. Un país chiquito, lleno de campo y bastante centralizado en Montevideo pero que en materias artísticas y culturales es gigante. Muchos grandes músicos, actores, comediantes, poetas, escritores, pintores han nacido en tierras charrúas para desde este rinconcito del mundo llegar a miles y millones de almas por todo el globo. Tres millones de habitantes y mucha cultura hacen de Uruguay un recinto muy particular en cuanto a las ramas del arte se refiere. Es que no importa quién, dónde o en qué contexto se diga, Uruguay tiene 3 millones de habitantes. Y parece absurdo, porque por cuestiones poblacionales el público, el alcance local y todo lo que tiene que ver con masividad es menor respecto a otros sitios. No importa, es Uruguay un enorme país para desarrollarte o disfrutar del arte. Muchas cosas que conocemos o disfrutamos provienen de Uruguay y justamente eso es lo que más destaco, el “nacionalismo artístico” que tiene el uruguayo: el candombe, la murga, la cultura afrodescenciente fervorosa, son ejemplos de esto.

Pero antes de llenar la valija para radicarme definitivamente de este lado del enorme Rio de La Plata, quise investigar más sobre su música. Conozco varios artistas, sobre todo de rap uruguayo y también lo básico sobre lo más destacado: NTVG, La Vela Puerca, Peyote, Cuarteto de Nos, etc. pero mi etapa pre viaje era mucho de reggae, ritmo con el que volví a conectar luego de años y que me acompaño en mi proceso migratorio y que me acompaña hoy, ya en Uruguay, escuchando el reggae hecho en casa.

Así fue como días previos a mi viaje, comencé las averiguaciones pertinentes con gente especializada en la materia que me compartió su sapiencia melómana y me recomendó varias bandas de reggae uruguayo. Fueron varias y a todas les presté oído, pero hubo una que tenía ese no se qué, que realmente me enamoró. Sobre gustos no hay nada escrito, pero Massagana me enamoró como oyente y es Sacramento de Fuego su disco del año 2020, un puesto fijo en mi top 3 de más escuchados del año.

Esta big band de reggae roots se formó en Montevideo en el año 2017 y desde ese tiempo a esta parte han ido consolidándose como una de las más destacadas dentro del país, haciendo shows a sala llena y hasta telonenado artistas de renombre que pisan la tierra del mate. Su música es muy amena y sus letras son un gran aporte. Algunas te invitan a cuestionarte, otras a sanarte y casi todas se te guardan en tu disco rígido.

Si bien el roots es su columna vertebral su sonido es fresco y la capacidad raperil de Ras Shanti la voz de Massagana, los vuelve eclécticos y completamente versátiles. Si no sos un oyente puro de reggae, Massagana te va a gustar. Lo primero que escuché de ellos es un tema llamado “Recuerdos” grabado en los estudios ION y que está disponible en su canal de YouTube. No se qué fue, si la letra, la melodía o ambas cosas, pero ese tema es el hit que repite mi cabeza desde aquella tarde.

El mencionado disco es muy sólido y tiene en su haber varios tracks excelentes, “Recuerdos” es uno de ellos, pero también “Propaganda”, “Cuando Fumo”, “Rocío” junto a Apagón, entre otros. Un álbum de 10 canciones que se disfruta muchísimo y que te pasea por el mundo de esta gran gran banda. De antemano agradezco a Franco Solazzi por su recomendación, ya que llegue a esta agrupación por el y se transformó en uno de los mejores descubrimientos musicales que tuve este último año.

No tengo ni la mejor idea de lo que depara el futuro de esta banda que hace poco lleno la Sala Camacuá festejando sus 5 años de vida en un show que según testigos quedará para el recuerdo. Pero mientras tanto me dedico a seguir escuchando una y otra vez el disco que no para de sonar y de llegarme hasta lo más profundo de mi ser.

Massagana se transformó con su arte made in Montevideo en un regalo musical tremendo. El alma de su música es expansiva y así lo demuestran en cada material que comparten.

Creo que no hace falta aclararlo, pero por las dudas lo hago. Te recomiendo a ojos cerrados escucharlos, con tiempo, con la mente abierta y porque no algún que otro humeante porro cerca. Conectar con Massagana es conectar un poco con vos, en una especie de meditación sonora y compartida.

 Prometo para la próxima, algún dato más relevante sobre esta mega banda de reggae roots. Massagana lo merece. Espero también algún día poder disfrutar de un recital de ellos para conectar con esa magia que emanan en los parlantes. Pero lo que si confirmo y a toda honra, es que desde aquella primera reproducción de “Recuerdos” soy un soldado más de esta crew desde acá, algún lugarcito de la Barra del Chuy, acá más cerca del feijao brasilero que del centro montevideano. Pero definitivamente alineado con la música de Massagana.