"Registradas" para avanzar en derechos

"Registradas" para avanzar en derechos

A fines de septiembre el gobierno nacional puso formalmente en marcha el programa "Registradas”. ¿De qué se trata este programa? fue creado para promover el acceso y la permanencia del empleo de las trabajadoras de casas particulares, a través de distintos beneficios, entre los que se destaca el pago de hasta el 50 por ciento del salario de las nuevas trabajadoras durante un plazo de seis meses.

Aun en el 2021 existen relaciones laborales que no son reconocidas en derechos, no tienen convenios colectivos de trabajo, acceso a la salud, a las vacaciones pagas entre otros derechos y avances básicos. El Ministerio de Trabajo realizó en el 2020 un informe llamado “Condiciones de empleo, trabajo y salud de Trabajadoras Domésticas de Casas Particulares” y arroja datos crudos sobre la situación de este sector, que no dejan de revelar que los niveles de precarización e informalidad son bastantes altos.

 El trabajo doméstico es el más informal de toda la economía, tiene los niveles de salario más bajos, otro dato muy importante es que el 99,3% de quienes se dedican a esta actividad son mujeres. Ese 99,3% indica que esta feminizado, la mitad de este total (44, 2%) son jefas de hogar. Además el 76, 8% de las trabajadoras de casas particulares son informales.

El 76,8% de las trabajadoras domésticas en casas particulares son informales (no registradas), es decir que su empleador no les realiza aportes jubilatorios.

Las trabajadoras destinan 3,3 horas diarias promedio a la realización de trabajo doméstico no remunerado (es decir tareas desarrolladas en su propio hogar).

El 29,8% de las TDCP señalan tener la necesidad de estar en su casa y el trabajo a la vez, también llamado “doble presencia”.

La distribución etaria de las TDCP se caracteriza por una mayor concentración en los rangos centrales de edad (36,5% tienen entre 35 y 49 años). Sin embargo, se destaca la gran presencia de trabajadoras de mayor edad, especialmente si se las compara con el resto de las asalariadas. Entre las ocupadas de casas particulares, las mujeres de 50 años y más representan el 37,3%, mientras que para el resto de las ocupaciones este porcentaje no alcanza al 25%. Es decir que, el trabajo doméstico en casas particulares es una actividad envejecida.

En San Juan: hay alrededor de 700 trabajadoras registradas sindicalmente y en blanco, pero el gremio de las trabajadoras domésticas de San Juan dice que hay alrededor de 1000 empleadas en negro. En el transcurso de la cuarentena se agravó mucho la situación de este sector, en la provincia el 45% perdió sus puestos de trabajo, alzando un estado crítico. Despidos, reducción de horas, descuentos salariales, falta de obra social.

“Registradas”: los avances se celebran y se militan.

Está destinado a las trabajadoras que tengan una dedicación de 12 horas semanales o más, lo que impacta directamente en un tercio (35,2%) de las trabajadoras de casas particulares. Otra cosa, para su liquidación, se abrirá una cuenta sueldo gratuita a nombre de la trabajadora en el Banco Nación por donde se le transferirá el sueldo. En medio del auge de la digitalización poder avanzar en todos los sectores e incluirlos, es muy bueno también, es una política de formalización y de bancarización necesaria.

Hace un par de semanas, luego de una reunión que mantuvo la ministra de las Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta con los ministros de Economía, Martín Guzmán y de Trabajo, Claudio Moroni, el presidente del Banco Nación, Eduardo Hecker, y la titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont y el presidente Alberto Fernández donde se lanzaron una serie de medidas para atender necesidades de los sectores populares. En ese sentido el gobierno anunció sobre el programa “registradas”, algunes analizan que producto de los resultados de las elecciones del 12 de septiembre donde el frente de Todos mostro que perdió un importante corriente de votos, y para cambiar un poco el contexto electoral a favor del FdeT es que se tomaron estas medidas.

En Argentina, la legislación y las políticas públicas sobre cuidados han tenido avances pero también obstáculos, lo cierto es que estos avances si bien hay que analizar y discutir sus iniciativas y sus ejecuciones son reclamos históricos, de enormes luchas de trabajadoras que la pelearon por derechos de reconocimiento de un rubro que históricamente y por cuestiones de género ha sido sumamente invisibilizado siendo un sector clave para el funcionamiento del tejido productivo y la sostenibilidad de muchos hogares de ingresos medios y altos.

Aún queda un arduo trabajo en pos de las efectivizaciones y ampliaciones de más derechos y reconocimientos. Mientras hay que celebrar, militar y difundir.