GRACIAS. SALÚD CAMPEONES.
Por Kevin Dirienso Poter - @kevindpoter
Son las cinco menos diez de la tarde del sábado 17 de diciembre de 2022. Mañana a esta hora estaré ebrio de alegría o rabioso de impotencia, dependiendo del resultado de la final de la copa del mundo. Argentina llega bien a esta final, con un equipo sólido, que sabe a qué juega, que lo hace cuando puede hacerlo y que corre, que transpira. No solo eso no, también tiene al mejor del mundo, que en su mejor versión nos vuelve a regalar la posibilidad de una final.
Estoy empezando a escribir este articulo, porque sin importar que suceda mañana, este será #elrenegado de esta semana. La selección de la mano de Scaloni y un Messi fuera de serie nos regala una nueva final y está vez con toda la energía que emana este grupo, que nos unió como país, al menos por un rato.
Escribo esto ahora, porque no importa lo que pase mañana, banco a este grupo. Banco el amor que transmiten por la camiseta y banco la unión que dejan ver, que realmente alegra. Escribo esto ahora (son las 17 hs. ya) porque recontra banco a Messi y quiero agradecerle bancarse tantos años de pálidas, de malos tratos, de no valorar lo que realmente es Lionel como jugador y como ser humano. Esta versión capitana del 10, es el fútbol hecho carne y hueso. Me pongo feliz por él, celebro por él y deseo que esta copa quede en sus manos. Sí, quiero que Argentina salga campeón más por Messi que por Argentina en sí. Puedo apostar que no soy el único loco que siente igual.
La ansiedad de un partido importante está presente. El vivirlo lejos de mi tierra también juega su pasada y la melancolía dice hola. Mañana a esta hora ya habrá una verdad, sin embargo pase lo que pase. Gracias Messi. Una copa maravillosa has hecho y sea o no el fútbol justo con vos, te queremos y te vamos a extrañar con la 10, la cinta y la camiseta de la selección.
Arranqué temprano mi domingo. El reloj dice que son las 8 y 20 de la mañana, pero mi cuerpo siente que ya estoy despierto hace una eternidad. Me preparé una taza de café bien potente para seguir esperando estas poco más de tres horas que serán eternas. En un rato Messi y Cia van por la gloria. Francia nos separa de la copa del mundo y Mbappé parece el villano a derrotar para que esta historia tenga un final feliz: Lionel levantando la tan sagrada copa dorada.
Por acá todo es silencio. La gente lo vive normal, neutral y hasta más anti argentina que a favor. Todo en el balneario en el que vivo es quietud, parece un domingo más, pero no. Al menos no para mí. Miro el reloj: 8:45 hs. Falta una eternidad y mi cuerpo parece no darse por vencido en la lucha por una angustiante ansiedad que ya brota por todos los poros de mi cuerpo. “siento tu ansiedad, tu taquicardia” dice mi compañera de toda la vida, que con café en mano, parece entenderme.
Las horas pasan y son las 11:40 hs. Estamos a 20 minutos de que el partido trascendental arranque. A escasos 20 minutos de volver a jugar una final, y a espero 110 minutos de la gloria eterna. Me despido por otro rato y pido disculpas de antemano por este #renegado tan desordenado y particular. Creo que el contexto así lo ameritaba.
SOMOS CAMPEONES LA PUTA MADRE.
Esta selección dejo todo y más. Y celebro. Celebren. Messi levantó la copa y esa imagen me la guardo para mi por el resto de los días. Merecido campeón, barrió a Francia en el primer tiempo y controlo muy bien todo hasta ese minuto fatal que puso en jaque la salud cardiaca de unos cuantos. El tiempo extra directamente fue para vivirlo con un desfibrilador cerca, pero ya esta, somos campeones la puta madre. Gracias Dibu, gracias jugadores.
Hoy el fútbol es un poco más justo con una pulga que la peleo siempre. Que nunca bajo los brazos, que nunca dejo de intentarlo. Se le dio, a Messi se le dio. En su último mundial y jugando un fútbol excepcional, logró levantar la esquiva copa y 36 años después nos hace celebrar un nuevo y más importante título. Esta selección emociona, contagia. Scaloni logró armar un equipazo con 26 tipos que saben lo que tienen que hacer y dentro de esos 26 hay un genio, un ser humano que juega al fútbol como si no lo fuera. Un pibe de 35 años que disfruta de lo que hace y que nos hace disfrutar tanto a nosotros que lo único que puedo hacer es decirle gracias. Gracias por tan bello mundial, por regalarnos tanto fútbol y por ser contemporáneo a tu juego. Sos el mejor de la historia y hoy desterraste cualquier tipo de duda.
Maradona es más que Messi porque nos regaló una copa. Messi es más grande que Maradona porque es mejor jugador, mucho mejor ser humano y encima ganó un mundial. Ya esta Lio, gracias.
Mientras disfruto a lo lejos y miro vídeos de la locura que se vive en Argentina, pido que no nos olvidemos de lo importante. Disfrutemos, celebremos, abracémonos, lloremos, miremos al cielo y agradezcamos… pero no olvidemos. Que la copa y el campeonato no tapen las oscuridades que nos suceden en nuestra tierra. No permitamos que nos confundan con esto. Macri no ganó nada, Alberto tampoco y Cristina menos. Que la Scaloneta no sea el cebo de distracción para que la clase política paupérrima se esconda detrás de un logro deportivo sin igual.
Argentina ya salió campeón. Le gano al último campeón y bailó al último subcampeón. Pensar que hubo gente que dijo que Argentina no jugó contra nadie. Pobre de ellos. Del golpe vs Arabia Saudita a jugar una final con una autoridad poca veces vista en un partido decisivo. Gracias Messi, gracias selección.
Ahora si me despido para seguir gritando ¡Dale Campeón! Y sonriendo por esa foto imborrable de Messi levantando la copa. El fútbol merecía este regalo y Messi la copa más que nadie. Gracias.
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